lunes, 7 de junio de 2010

Un par

Hay diferentes tipos de personas en este planeta. ¡Deus! pues esta vez les contare una historia sobre Sam y Niki, un par de amigos, fuera de lo común, y muy diferentes a la vez. Sam era un gran corredor de apuestas, nunca perdía, pues precisamente por su astucia fue electo para dirigir el casino del Hotel Tangiers, Las Vegas, en el cual se había invertido mas de 66 millones de dolares, pues yo desconosco los detalles, en realidad nadie los sabía, pero seguro fueron perfectos, por que tras todo esto estaba la mafia. Una vez al mes, entra un hombre obeso al casino con un portafolio, y se lleva aproximadamente 2 millones, sin ser detectado por la oficina de impuestos, y en un avión de lujo hacia Kansas City, a la parte trasera de un pequeño centro comercial, donde se juntaban todos los grandes de la mafia, pues ellos eran los que secretamente dirigían Las Vegas, como Remo Gaylli el jefe de jefes, pues claro tambien era jefe de Sam y Niki, puesto a que Remo queria que Niki cuidara muy bien al judío de oro, Sam.

Lunes, faltando un par de horas para culminar el día, Sam va al bar del hotel y saluda a una mujer, que estaba acompañada por un hombre, y se sienta, a su lado izquierdo se encontraba Niki, y Sam encuentra una pluma en la barra, pues pregunto a hombre que estaba con aquella mujer, si es que era suya dicha pluma, el tipo le contestó de manera brusca: Si, es mía, ahora toma la maldita pluma y ponlo en el trasero. Al escucha eso Niki, agarró la pluma, y empezo a picarle en el cuello a aquel hombre, hasta matarlo, mientras Sam se preguntaba por que aquel muchacho había dicho eso. Si amenazas a Niki con los puños, el te sale con un bate; si lo amenazas con un bate, el te sale con un arma; si lo amenazas con un arma, será mejor que lo mates por que intentara una y otra vez la forma de liquidarte, no importa cuan robusto sea el hombre, Niki lo hará pedazos; Niki era un despiadado, alguien que se acostaba con una y otra mujer, sin importarle, pero a las 6 am cuando su día terminaba, sin importar que estuviera haciendo, regresaba a casa a preparar el desayuno de su hijo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario